Séneca, en sus escritos, no se queja directamente de que la escritura dañe la memoria. Sin embargo, sí aborda la relación entre la escritura y la memoria, sugiriendo que depender demasiado de la escritura externa puede debilitar la memoria interna.
Él veía la escritura como una herramienta útil, pero también como un posible obstáculo para el desarrollo de la memoria natural.